jueves, 30 de diciembre de 2010

El Yelmo

El Yelmo, también conocido como Peña del Diezmo, es un risco de la Sierra de Guadarrama, perteneciente al Sistema Central. Es el más importante de La Pedriza, y uno de los más altos de La Pedriza Anterior con una altura de 1.717 msnm. Se ubica en el término municipal de Manzanares el Real, en el noroeste de la Comunidad de Madrid.

Tipo de marcha: Circular
Distancia: 10 km.
Desnivel acumulado: 732 m. de subida + 732 m. de bajada


El Acebo, Los Fantasmas

En esta ocasión una ruta facilita para una mañana de sábado o domingo. Nos vamos a internar en la Pedriza desde la zona del Tranco, en Manzanares del Real. Dejamos el coche si todavía hay sitio, al final de la carretera, justo donde empieza el camino que asciende por el angosto valle por donde sale el rio Manzanares de la Pedriza, llamado Garganta de la Camorza. Nosotros vamos a remontar su caudal por esta senda hasta llegar al aparcamiento de Canto Cochino. Iniciamos la ruta a eso de las diez de la mañana. Esta primera parte hasta el aparcamiento no tiene ninguna perdida por que el camino serpentea mientras ascendemos el rio y no tiene bifurcaciones hasta que llegamos a una especie de chiringuito en la orilla del rio. Aquí tenemos dos opciones, una es cruzar el rio por un estrecho puente hacia la orilla izquierda. Si lo cruzamos tomaremos la pista que nos vamos a encontrar, giraremos hacia la derecha, y nos llevará hasta Canto Cochino. La otra opción, que es la que a mi mas me gusta, continua por un sendero por la margen derecha del rio. De igual manera al llegar a la altura de Canto Cochino, nos encontraremos con un puente para cruzar el rio y llegaremos hasta el aparcamiento. A partir de aquí podemos continuar de nuevo nuestro camino bien por la margen derecha del rio o por el lado izquierdo si decidimos cruzar el rio. Desde el aparcamiento de Canto Cochino, parte una pista bastante ancha que nos llevará hasta el refugio Giner de los Rios. A nosotros que nos gustan mas las zonas menos transitadas, decidimos seguir camino por el lado derecho. La senda es mas costosa, pero mas divertida. Va subiendo poco a poco, con el Cancho de los Muertos hacia nuestra izquierda y Peña Sirio a nuestra derecha aunque en algunos tramos se empina algo mas. En mas o menos una hora nos encontramos en el refugio. Es momento de hacer un pequeño descanso para deleitarnos con las singulares vistas, El Pajarito, Cancho de los Muertos, El Circo de La Pedriza, El Pájaro y aprovechar para quitamos algo de ropa, pues ya hemos entrado en calor y nos van sobrando capas.

Collado de la Dehesilla
Un buen trago de agua y continuamos en dirección noreste, hacia el Collado de la Dehesilla con sus 1453 msnm. La senda es fácil al inicio, como en el tramo inicial no tiene cruces ni  bifurcaciones, sigue el trazado del GR10 y en poco mas de una hora estaremos en el collado. Al llegar hacemos una pausa un poco mas grande y comemos algo, que desde que desayunamos han pasado ya tres horas y el estomago nos pide que le echemos algo un poco contundente. Es momento para si llevamos un mapa, perdamos el tiempo en mirar un poco lo que ya hemos hecho, lo que nos queda por hacer y la dirección que hay que tomar. En este caso está también bastante claro, porque el camino que esta mas pisado y que vemos con más claridad, es el que nos va a llevar en dirección al Yelmo, punto final de nuestra ruta en esta ocasión. Nos ponemos en marcha y ascendemos por el sendero con la vista puesta en la silueta de las rocas que quedan recortadas en la distancia, hacia ellas vamos. En algunos tramos este camino se torna bastante cuesta arriba, si alguno de los que nos acompañan nos está lo suficientemente fuerte es el momento de dejarlo pues todavía queda mucho camino por recorrer y no es plan de forzar la máquina. Si alcanzamos la parte superior de la ladera junto a Las Cuatro Damas y la decisión es continuar la marcha, observaremos que el camino ahora es mas llano, incluso en algunos tramos desciende un poco. Desde aquí nos falta aproximadamente una hora hasta la cumbre del Yelmo y otras dos para bajar hasta el aparcamiento en donde dejamos el coche. Si continuamos tendremos oportunidad de relajar un poco las piernas, ahora ya con la referencia visual de El Yelmo, seguiremos hasta la pradera en la cara Sur Del Yelmo para desde allí buscar decididamente la base del Yelmo por su cara norte.

Cara noreste, via de ascenso.
Este pico de la Pedriza, se observa desde la distancia, como un enorme bloque de granito con la forma de un Yelmo. La subida aunque no es difícil, pondrá a prueba nuestras condiciones y nuestra decisión de alcanzar la cima. El acceso una vez que estamos a los pies lo debemos hacer siguiendo los hitos de piedra que nos vamos a ir encontrando, hasta que nos demos casi de bruces con la enorme roca. Entonces solo nos quedara ir subiendo por las enormes losas de granito hasta que lleguemos a una especie de plataforma de tierra desde la que se accede directamente tras subir un repecho a la chimenea por la que tendremos que alcanzar la cumbre. Y logrado el objetivo es momento de disfrutar de la vistas de la Pedriza, Cabezas de Hierro, Maliciosa, si nos giramos veremos Manzanares y el embalse de Santillana y en la lejanía la silueta del skyline de Madrid. Es momento de regresar, y al descender el Yelmo vamos a tomar rumbo directo hacia el aparcamiento del Tranco. Continuamos descendiendo en dirección Oeste al Mirador del Tranco, el sendero en unos  1.600 metros de distancia desciende unos 280 metros de altitud, con un trazado estrecho y pedregoso, que hace incomodo el caminar. Pero ofreciéndonos unas excelentes vistas de Santillana y Manzanares El Real. Al llegar a otra bonita pradera continuaremos descendiendo de frente hacia el suroeste por el Mirador. Es un descenso aún más acusado que en 1.200 metros de distancia, desciende 280 metros de altitud, llevándonos directamente al aparcamiento de El Tranco, punto de inicio y final de nuestra ruta.



Fuentes: La imagen de la subida al Yelmo procede de Wikipedia.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Siete Picos

En esta ocasión paso a describir una de las rutas cercanas a Madrid, de esas que uno puede plantearse para un sábado o domingo por la mañana. Además  si no tenemos coche o no deseamos llevarlo, tenemos la posibilidad de ir en tren hasta Cercedilla y desde allí coger el trenecito que sube hasta el Puerto de Navacerrada. He de decir que el viajecito en tren es muy chulo, pero nos lo cobrarán bien. Atraviesa lugares tan pintorescos como la ladera de los Siete Picos, el Puerto de Navacerrada, bosques de Valsaín y Puerto de Cotos. Recorre una distancia de 19 Km en unos 26 minutos, es uno de los lugares en los que Renfe saca unos buenos cuartos, como excepción al sistema tarifario general de las líneas de Cercanías está establecido un precio único desde cualquier zona de la red de Cercanías con la C-9, de 6 € por trayecto en el billete sencillo y 12 € en el ida y vuelta.

Tipo de marcha: Circular
Distancia: 18 Km
Desnivel acumulado: 250 m. de subida + 250 m. de bajada


Nosotros partimos desde el  aparcamiento del Puerto de Navacerrada. Por la derecha de la Venta Arias sale una carretera estrecha asfaltada que se dirige hacia la Residencia de los Cogoros del ejercito del aire. Hacemos la pista completa hasta que llegamos al final, allí vemos el remonte de la pista de esquí del telégrafo. Desde aquí parte el Camino Smith, lo cogemos y nada más comenzar sale un camino por la izquierda que cogeremos para subir al Alto del Telégrafo por la Senda de los Herreros. Esta senda se sigue sin dificultad puesto que es bastante transitada durante todo el año, incluso en invierno y que a menos que seamos los primeros en hacerla después de haber caído una nevada, no tendremos dificultad. Alcanzamos la cima del cerro del Telégrafo con sus 1.975 msnm , y si el día es despejado veremos debajo de nuestros pies las instalaciones del puerto de Navacerrada. A nuestras espaldas ya se verá la mole de Siete Picos. En la cima hay una estatua metálica de la Virgen de las Nieves.


Descendemos por el lado oeste del cerro y enseguida coronamos otro sin mucho esfuerzo. También se puede rodear por su parte derecha por un ancho camino que suele estar cubierto de nieve y hielo en invierno. Volvemos a descender, ahora un poco más, y llegamos a la Pradera de Siete Picos. Aquí, a mano derecha, un mojón de granito nos marca el límite entre Madrid y Segovia, y a la izquierda, en descenso, la Senda Herreros, que nos llevará hasta la fuente de Los Acebos y a Cercedilla. Enfrente tenemos ya la cuesta definitiva hasta Siete Picos, dominada toda ella por un pinar de pino silvestre o de Valsaín, vigoroso, que se diferencia por el color asalmonado de su tronco y ramas superiores, y por las pequeñas piñas que tiene y que jalonarán toda la subida. La subida es fácil, está marcada por una sucesión de montones de piedra que se han ido poniendo allí durante décadas por los excursionistas y montañeros. Sin embargo, la multitud de hitos nos puede desorientar un poco, pues hace parecer que todos los caminos conducen a la cumbre. El camino principal se toma primero hacia la izquierda de la ladera, en medio ya del pinar.
También es recomendable tomar este camino porque a los pocos minutos veremos un cortado a nuestra izquierda, con una pradera en el fondo: es un pequeño circo glaciar que se formó en esta zona. Seguimos la subida con un giro hacia la derecha, siempre en medio del pinar y, poco a poco, tras continuos repechos se acaban los pinos y la subida se suaviza. Llegamos a una zona de piedra desnuda pero que no es la cumbre, y la subimos en oblicuo hacia la derecha. Ya coronamos ahí el Séptimo Pico, mejor dicho, la explanada rocosa que hay al norte del Séptimo Pico. Sí, está bien expresado, es el Séptimo y no el Primero, pues se empiezan a contar desde Cercedilla. Y si los contamos vemos cómo sólo nos salen seis, y la razón es sencilla; el Primero es mucho más bajo que el resto y es conocido como Pico de Majalasna. El Séptimo Pico es el más alto del macizo, con 2.138 metros. Se puede ascender, no sin cierta dificultad, entre los bloques, y en la cumbre encontraremos el vértice geodésico del Instituto Geográfico Nacional. Las vistas son espectaculares: hacia el sur la meseta madrileña, hacia el este Peñalara y Cabezas de Hierro y hacia el oeste la Mujer  Muerta y la sierra de Malagón. Proseguimos el camino hacia el Sexto Pico, con un descenso y una rápida trepada. Aquí, en el camino nos encontramos granito muy fracturado y de color anaranjado, consecuencia de las fracturas que dominan este lugar. Seguimos la senda, marcada con los inevitables montones de piedra y dejando a la izquierda la línea de cumbres. Ascendemos al Quinto Pico y descendemos por su parte oeste descolgándonos entre las rocas en un paso muy estrecho, pero sin dificultad. Se bordea el Cuarto Pico por la derecha y tras él llegamos al tercer Pico. En él se encuentra otra forma pintoresca, la conocida Ventana del diablo, que no es más que una piedra caballera granítica con un hueco en medio. Llegamos al Segundo Pico, que es más bajo que los anteriores y su cumbre está dividida en dos partes. Aquí nosotros decidimos bajar directamente hacia en un descenso muy rápido a través del pinar, hasta llegar a un claro.
Ese claro es el Collado Ventoso, otro punto conocido de nuestra sierra y punto de enlace de numerosas rutas.
En el Collado hay una senda que parte hacia la izquierda, la senda de los Alevines; a pocos metros por la senda hay una fuente. Nosotros tomaremos en esta ocasión el camino que desciende hacia el norte, hacia nuestra derecha, a la famosa Senda Schmid. Este camino es ancho y está balizado con marcas amarillas. Llegamos a un camino que nos atraviesa en horizontal, y debemos seguir por nuestra derecha. Si seguimos por la izquierda tomamos la Senda de Los Cospes y nos conduce al puerto de la Fuenfría. El camino se hace horizontal, suave, entre el inmenso pinar de la umbría de Siete Picos que desciende hacia Valsaín. La monotonía del paisaje se rompe al alcanzar la Pradera de Navalusilla,  que aparece a nuestra izquierda y que en verano se convierte en un reposo de frescor. El camino continua horizontal hasta una curva a la izquierda en donde cruzamos el arroyo del Telégrafo, que no siempre lleva agua. Poco a poco el camino va a tender a ascender y se llega por fin a las pistas de esquí del Bosque y del Escaparate. Tras cruzarlas giramos a la izquierda y llegamos a la zona de Los Cogorros, de nuevo cogemos la carretera asfaltada que nos conduce al puerto de Navacerrada, finalizando la ruta.



martes, 7 de diciembre de 2010

Siete Cumbres

Se conoce como las Siete Cumbres a las más altas montañas de cada uno de los siete continentes. Son siete continentes, por que se suma a la lista, la Antártida y se separa en dos partes el continente americano, zona norte y zona sur. Alcanzar la cima de todas es considerado uno de los mayores desafíos en el alpinismo. Debido a las diferentes interpretaciones sobre los límites de los continentes (geográficas, geológicas, geopolíticas) no existe un consenso sobre cuáles son las siete cumbres, por lo que en realidad son nueve las montañas que podrían integrar dicha lista. En Europa durante mucho tiempo se considero al Mont Blanc (4.810 msnm) como la montaña más alta del continente, aunque hoy en día ya nadie discute que el techo de Europa se encuentra en el Monte Elbrus de 5.642 msnm, en el Cáucaso norte. Del mismo modo en Oceania, la controversia gira entorno a el pico más alto de Australia que es el monte Kosciuszko (2.228 msnm), pero que es menor en altitud que el monte Cook / Aoraki (3.754 msnm), en Nueva Zelanda y aún menor que el Puncak Jaya, que se eleva hasta 4.884 msnm, en la provincia indonesia de Papúa, en la isla de Nueva Guinea. 

Existen en la actualidad dos listas sobre los siete picos más altos de los siete continentes, una elaborada por Richard Bass y la otra revisada posteriormente por Reinhold Messner. En la primera, Bass elige el pico Kosciuszko como el mas alto de Oceania y en la segunda, Messner elige el Puncak Jaya o Piramide Carstensz como techo, justificando el cambio, a su modo de ver, en la dificultad de la pirámide, frente al pico Kosciuszko, de escasa dificultad.






Quizás desde el punto de vista alpinístico y montañero no es uno de los proyectos más novedosos ni difíciles, pero eso no implica que haya perdido interés. Tiene bastante repercusión en los medios de comunicación, y es una forma de acercar el mundo de la montaña al público en general. Es un proyecto muy bonito, donde puedes compaginar diferentes estilos, desde la escalada en roca, marchas glaciares, ascensiones alpinas muy interesantes y expediciones a altas montañas. A todas las montañas hay que tratarlas con respeto, no hay que subestimar ninguna de ellas porque los imprevistos suceden en los lugares y momentos menos pensados.
Algunos de los diez españoles que han conseguido subir la siete cumbres son: Ramón Portilla, Ramón Agirre y Josep Antoni Pujante.

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